Parece que los bowls para comer no es una tendencia más y que ha venido para quedarse. El poké ha sido uno de los impulsores de esto, pero los bowls sirven para comer, ¡casi cualquier comida! ¿Todavía no habéis probado? Os invito a que visitéis Bowl Bar, en el madrileño barrio de Argüelles (gracias @marinadorado por la recomendación). Yo ya lo he probado, y aquí os dejo algunas fotos:
Arrancamos con una tapita de ensaladilla rusa (con una 1925 para ir abriendo boca).

Seguimos con un poké de atún, un poco diferente a los tan de moda, con arroz y boniato en tempura, y una mayonesa de wasabi.

Esto de la foto es una croqueta. De verdad. Una croqueta, eso sí que está adaptada al formato bowl y va por capas. Espectacular (si vas, es uno de los must).

Bacalao en curry verde y leche de coco.

Y para terminar… ¡una de las cosas más ricas! La tarta de queso, como no, servida en un bowl y con la mermelada servida aparte, como si fuese un cafetito (ojo, hay que pedirla al principio porque la hacen el momento y tarda).

El local es muy chulo (no hice tantas fotos, pero está muy bien decorado). Y su lema: «All you need is bowl!«


Bowl Bar Madrid
Calle Quintana, 28, 28008 Madrid
915 02 36 25
En Instagram @bowlbarspain
Precio medio: 25€ por persona